27 de septiembre de 2008
FINALIZÓ LA ENCUESTA
¡Muchas gracias a todos los que participaron!
22 de septiembre de 2008
SILENCIO EN CDP POR LA MUERTE DEL BEBE DE MARU BOTANA
Si bien este blog está dedicado a Andrea, la noticia conmueve y por eso se le da un espacio.
En este momento no hay palabras, pero desde mi lugar quiero brindarle a Maru muchísimas fuerzas, por ella, por su marido y por sus hijos: Agustín, Lucía, Matías, Sofía y Santiago.
Entre las 9 y 11 de la noche se hará una cadena de oración por el bebito y por la familia.
Si quieren dejarle mensajes a Maru: fuerzamaru.blogspot.com
21 de septiembre de 2008
ARCHIVOS DE ENTREVISTAS
Confiesa que antes de ser madre sólo encontraba placer en el trabajo. Hoy amplió su horizonte, y admite haber edificado un mundo privado más equilibrado
Este año, decidió continuar en el programa debido al compromiso que asumió para que se apruebe la ley de Obesidad. Se siente orgullosa de haber llegado hasta el Congreso.
Descubrió que la conducción la seduce y asegura que, desde hace un año y medio disfruta como nunca de su labor en el programa de Canal 13, “Cuestión de Peso”. Es más, hasta se sorprende de la continuidad del ciclo en tiempos tan vertiginosos como los que atraviesa la televisión actual. Este año Andrea Politti reeligió continuar en el programa debido al compromiso que asumió para lograr que se apruebe la ley de Obesidad, y cuenta que llegó hasta el Congreso y se sintió muy responsable de lo que estaba haciendo. “Deseo que se reconozca que la obesidad es una enfermedad, que se la trate como tal, inclusive, que desaparezca la discriminación y que aquellas personas que lo necesitan puedan atenderse en lugares públicos.”
— ¿Considera que el ciclo cumple una función social?
—Sí, con el tiempo nos fuimos instalando y ya hemos alcanzando pequeñas conquistas, aunque vamos por lo grande que es lograr que se sancione la ley.
—¿Usted también adquirió el hábito del buen comer estando diariamente junto a un profesional como Alberto Cormillot?
—No es tan así. Soy una persona con tendencia a engordar, pero nunca me preocupó. Al contrario, traté de practicar ejercicios para mantenerme en forma, aunque no con la finalidad de estar delgada.
—¿Considera que el medio artístico exige a las actrices cuerpos estilizados, sobre todo, para hacer ficción en televisión?
—Sí. Y en cierto modo, esa es una presión. Pero entiendo que si un físico tiene una predisposición determinada es imposible cambiarla. Por otro lado, la gente se identifica con los modelos reales. Es muy lindo disfrutar visualmente el cuerpo de una modelo, pero la mayoría de las personas no son así. Yo jamás voy a medir 1,74 m, ni voy a mantener una juventud eterna.
—El público tiene memoria a la hora de recordar personajes de ficción. ¿A usted la identifican con alguno?
—Sí, la gente me habla del papel que hice en “Resistiré”. Pero lo que más me sorprende es que me hablen de “Confesiones de mujeres de 30”, porque era una obra de teatro.
—¿Siente necesidad de retomar la actuación?
—Tengo proyectos y una posibilidad de hacer teatro. Lo estoy pensando para el año que viene, porque el combo televisión-teatro, un hijo y un marido no me cierra. Es más, creo que en un determinado momento de la vida hay que equilibrar bien las situaciones.
—¿Equilibrar, sobre todo, para compartir tiempo con Galo, su hijo?
—Mi hijo tiene 6 años, está en primer grado. Empezó la primaria, y me interesa mucho estar a su lado y ayudarlo en las tareas. La primaria es un paso muy difícil para los chicos, ya que dejan el mundo irreal para enfrentar el real.
—Entonces, ¿este es su último año en el papel de conductora?
—Como dije antes, debo tomar una decisión porque quiero volver a actuar. Estoy leyendo algunas obras y, seguramente, algo va a salir de esto, porque lo que me falta es organizar mis tiempos.
—¿La maternidad desplazó el ego que su carrera de actriz supo alimentar?
—Sí, porque en una época de mi vida sentía placer sólo por trabajar. Ahora, en cambio, logré ampliar mi horizonte y todo se encuentra mucho más equilibrado. Me gusta estar con mi familia y cenar con ellos.
—A pesar de ser pequeño, ¿su hijo ya se interesa por el mundo televisivo?
—Me acompaña al programa los días feriados. En verdad, lo tengo que frenar porque esos días quiero que descanse y juegue, pero ya me dijo que él quiere actuar. El 25 de Mayo hasta vino al piso vestido de época. Además, a mi hijo le encanta la música.
—¿Heredó la vocación de su madre y su marido?
—Tal cual. Mi mamá era pianista y mi marido, Fernando Hagelstrom, es músico saxofonista. Mi padre, artista. Y sus abuelos paternos, también músicos.
—¿Le habla acerca de la exitosa carrera de su abuelo materno, el actor Luis Politti?
—La verdad es que mi hijo todavía no entiende muy bien dónde está su abuelo. Mamá falleció el 9 de diciembre, de modo que tiene mucha ausencia de abuelos. Me resulta muy difícil explicarle por qué no están. Pero sé que muy pronto él y yo vamos a compartir fotos y videos de sus películas.
14 de septiembre de 2008
"CREO QUE TODAVIA ME DEBO LA ADOLESCENCIA"
Pocas personas pueden ostentar como rasgo distintivo la autenticidad. Y si esta premisa se traslada al mundo de la televisión, el margen se acota aún más y el resultado es casi nulo. Ajena a estos parámetros, Andrea Politti ensaya un chiste y da por tierra con cuanto prejuicio exista. Con la misma simpatía con la que se la puede ver todas las tardes en “Cuestión de peso”, el programa que conduce en Canal 13, esta mujer de pelo rubio y nariz perfecta es tan fiel a sí misma como el espejo se lo permite.
N: Varias veces contó que comenzó haciendo obras de teatro en las que había más gente arriba que abajo del escenario. ¿Cómo fue aquella época?
Andrea Politti: Hermosa, porque todo lo que te cuesta mucho e implica remar hace que te tomes la vida con los pies en la tierra. Cuando uno tiene una vocación lo importante es ser feliz en el escenario. Todo lo demás es una parafernalia del negocio.
N: ¿En qué momento descubrió esa vocación?
Politti: En la escuela secundaria. Hicimos una obra de Dalmiro Sáenz, “¿Quién, yo?”, donde hacía de fiscal. Pero en mi decisión también tuvo que ver toda la historia que transité con papá. Cuando iba a visitarlo siempre íbamos al teatro; me llevó al San Martín, al Cervantes, a Canal 7, al 13…
N: ¿Cómo reaccionó su papá cuando le dijo que quería ser actriz?
Politti: Se emocionó muchísimo. Aparte estaba en una época muy sensible, porque se lo dije cuando estaba exiliado y había venido de contrabando, porque extrañaba muchísimo. Él estaba cocinando, de espaldas, y yo dije: “Papá, voy a ser actriz”. Dejó de cortar y se dio vuelta, emocionado. Y empezó a decirme que tenía que estudiar con tal e ir a tal lugar y yo le dije que primero quería terminar la secundaria, porque si no, no lo iba a hacer nunca.
N: ¡Muy centrada!
Politti: Muy madura, eso ya me arruinó la vida de chiquita (ríe).
N: ¿Cómo vivió la etapa de su exilio?
Politti: Decían los griegos que el destierro era la pena máxima para una persona, y es así. Deja huellas que no podés borrar. Es difícil explicar cómo lo viví, implicó muchos años de terapia para poder estar sana. Fue horrible, porque era muy chiquita y no entendía nada, como toda la gente en ese momento. Pero a pesar de que la historia de papá es triste, me transmitía mucha pasión por lo que hacía. A veces creo que desplazó su lugar de padre por ser actor.
N: ¿Qué cree que tiene de él?
Politti: Todo, soy muy parecida. Hay una frase que él dijo en una entrevista, sobre la importancia de no traicionarse, y eso es lo que siento y trato de hacer.
N: ¿Cómo fueron sus primeros años como actriz?
Politti: Muy sacrificados, trabajaba a la mañana y estudiaba teatro a la noche. El estudio de la noche demandaba 6, 7 horas, más las 8 de laburo. Pero no recuerdo haber estado cansada, porque el teatro me daba la esperanza de lo que quería proyectar en mi vida.
N: ¿En algún momento se planteó ser otra cosa?
Politti: No se puede ser otra cosa más que lo que uno es. La vocación es algo tan profundo que sentís que si no lo hacés, te morís. Entendía que si no era actriz no podía ser madre, esposa ni novia de nadie… Sabía que podía irme mal, pero también que me iba a morir intentando.
N: ¿Su actual rol de conductora fue algo premeditado o surgió a partir del reemplazo de Claribel Medina en “12 Corazones”?
Politti: Venía de hacer cosas muy fuertes, como “Confesiones de mujeres de 30” en el teatro, tener un hijo, Galo (7), haberme enganchado en “Resistiré”… Estaba en una especie de coyuntura importante y justo ahí apareció la conducción. Fue liberarme del peso de la herencia como actriz, y ganar más cintura y responsabilidad
N: Desde “Cuestión de peso” promovieron la aprobación de la Ley de Obesidad, ¿cómo fue esa lucha?
Politti: Se logró que se votara en Diputados, ya había pasado por el Senado, estaba casi aprobada y saltó la cláusula de que se debería poner en los productos que el exceso de azúcar es perjudicial para la salud. Ahí aparecieron los azucareros de Tucumán y trabaron la ley, que volvió al Senado. En ese momento se desató la problemática con el campo y el proyecto quedó pendiente. Finalmente logramos que se sancionara. Pusimos el tema de la obesidad en primer plano, sentí una profunda satisfacción.
N: ¿Predica con el ejemplo y se cuida en lo que come?
Politti: Mi familia ha tenido antecedentes de obesidad, tanto de la rama paterna como materna. Pero era la época en que la obesidad estaba considerada como salud, y también estaba la idea de que los inmigrantes que venían de las guerras mal alimentados tenían que revertir su situación. Mi abuela había pasado mucha hambre y era muy obesa, lo cual la haría sentir más segura, pero después tuvo muchos problemas de salud.
N: Es muy difícil desarraigar un concepto así…
Politti: Seguro, culturalmente la comida está metida en todos lados. Conocés un hombre y ¿adónde te invita?: a cenar. Si te quiere regalar algo, te regala un chocolate… Hay que entender que comer bien es tan importante como moverse, no sólo para quemar calorías, sino para que tu cuerpo no sea una máquina que se quede sin aceite. Lo mío nunca pasó por lo físico, siempre traté de alimentarme y transmitir otras cosas.
N: Esa madurez que mostró en la secundaria siempre se mantuvo. ¿Nunca tuvo su etapa rebelde?
Politti: No pude. El exilio de papá me hizo sufrir muchísimo y fue el golpe más fuerte de mi vida. Creo que me debo la adolescencia, quizás sea una viejita adolescente en cualquier momento (ríe).
N: ¿Diría que se soltó más como conductora que como actriz?
Politti: Siento que me permito más esto de sacarme el peso de la herencia. Cuando empecé era “la hija de Luis Politti, quien había muerto en el exilio”. Recuerdo que en mi primer trabajo en tevé, muy nerviosa antes de salir a escena, alguien me dijo: “Ojalá tengas aunque sea el 10% del talento que tenía tu padre”. Fue muy fuerte empezar así. Yo quería buscar mi camino. La conducción, algo que nunca había hecho, hizo que me vieran más a mí que a “la hija de”.
N: Nació en una casa de artistas, ¿repite la historia, con su marido saxofonista (Fernando Hagelstrom) y usted actriz?
Politti: Me enamoré de un músico que encima es del signo de mamá, Leo. Me crié siempre con música en la casa, porque mamá era pianista y una persona muy musical, pienso que actuar y conducir tiene que ver con cómo llevás un ritmo. ¡Así que me parece que funcionó el inconsciente!
13 de septiembre de 2008
7 DE OCTUBRE: FIN DE CDP
11 de septiembre de 2008
BIENVENIDOS AL BLOG DE ANDREA POLITTI!!
Para comenzar les dejo la biografía de Andre con sus principales trabajos. Un beso y gracias!!
BIOGRAFÍA
Nacio el 4 de enero de 1964 en Godoy Cruz, Mendoza. Es hija de una madre pianista (María Teresa Rubio) y un padre actor, el famoso Luis Politti, quien murió durante su exilio a España. Es la segunda de cuatro hermanos (Sergio, Andrea, Carolina, Livia), los cuales estan dedicados a la parte artística. Actualmente vive junto a su pareja, Fernando Hagelstrom (Cumpleaños: 16 de agosto), y tiene un hijo de 7 años llamado Galo (Cumpleaños: 4 de enero).Empezo trabajando en teatros donde, segun ella comenta, había mas gente arriba del escenario que en la platea. Luego le llegaron obras con mas renombre como "El Último de los Amantes Ardientes", "Acaloradas" y "Confesiones de Mujeres de 30", un éxito que se mantuvo en cartel por varios años. Además Andrea trabajó en tres películas: "Facundo, la sombra del Tigre" (1994-1995), "Un Peso, Un Dolar" (2006-2007) y "Horizontal/Vertical" que se encuentra en rodaje. En televisión participó de "Una Para Todas" (programa que solo estuvo un mes al aire), "12 Corazones" y actualmente conduce la tercera temporada de "Cuestión de Peso", exito de las tardes de Canal 13.
Trabajos en Televisión
Manuela (1991): Actriz
Como Pan Caliente (1996): Actriz - Alicia
La Mujer del Presidente (1999): Actriz
Calientes (2000): Actriz - Mariana
Los Simuladores - El testigo Español- (2002): Actriz
Una Para Todas (2002): Conductora
12 Corazones (2003): Conductora
Resistiré (2003): Actriz - Inés Podestá
Cuestión de Peso (2006 - 2007 - 2008): Conductora
Quiero ser la Protagonista de Hairspray (2008): Conductora
Patito Feo 2 (2008): Actriz
Trabajos en Teatro
El Último de los Amantes Ardientes
Acaloradas
Confesiones de Mujeres de 30
Trabajos en Cine
Facundo, la Sombra del Tigre (1994 - 1995): Actriz
Un Peso, un Dólar (2006 - 2007): Actriz -Vivi
Horizontal/Vertical (2008): Actriz
ARCHIVOS DE ENTREVISTAS: 19/08/2008
Por Victoria Pérez Zabala De la Redacción de LA NACION
Andrea Politti, paladín de los obesos, tutora de las dietas e inspectora de las balanzas, luego de tres años de insistencia, lucha y abrazos colectivos a edificios públicos, ha logrado la sanción en el Congreso de la ley de obesidad, mediante la cual se reconocerán como enfermedades los trastornos alimentarios. "¡Es como si me hubiese nacido un hijo!", exclama, mientras reposa su mirada sobre el mar de Cariló hacia donde partió para descansar luego de una semana muy agitada.
"Vengo de una familia de obesos", subraya la conductora que, en el piso de Cuestión de peso, no se priva de ningún comentario. "Vos, la más gordita, vení para acá", le ordenó alguna vez a una de las participantes en tratamiento que no se portaba como debía. Con este mismo impulso logró que, de ahora en adelante, las obras sociales y las firmas de medicina prepaga estén obligadas a cubrir la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de la obesidad, la bulimia y la anorexia.
Muchas lágrimas se han derramado sobre la balanza; muchos retos y abstinencias han sorteado los participantes. Así resume Politti su experiencia: "Lloran muchísimo porque vienen de la ignorancia total y de repente pasan a estar muy contenidos". La conductora piensa que el programa comenzó a ganar audiencia a partir de que se puso el disfraz de obesa y se decidió a recorrer las calles. "Quería sentir lo que ellos sentían y creo que eso impactó mucho en la gente", recuerda.
Cuando comenzó con el programa, sus conocidos le preguntaban por qué no hacía otra cosa. "Es que al principio hubo mucha indiferencia. Era muy raro ver gordos en la televisión; era mostrar algo que quizá muchos no querían ver", recuerda Politti, e insiste en que algunos lo consideraban "un engendro extraño".
Una realización espiritual
Dentro de las historias de los participantes que han desfilado por Cuestión de peso destaca la de una mujer embarazada que, al llegar al momento del parto, se encontró con que el sanatorio no contaba con una camilla apropiada para su tamaño. "Vi cosas muy fuertes, y por mi sensibilidad era inevitable que me involucrara", dice Politti, que se propuso poner una cuota de humor y ofrecer una "mirada inteligente" a la temática. "Si no hubiera humor, sería un programa muy pesado de ver", dice, y festeja la elección del adjetivo con una carcajada.
El programa, que según la conductora tiene un público fiel que le ha permitido continuar en el aire durante tres años consecutivos por la pantalla de Canal 13, fue "tomando un cuerpo de peso". Andrea, que suele pasearse por el estudio del programa con entallados vestidos de noche, se vuelve a reír por la ocurrencia.
"Empezó como un reality, y luego empezamos a escuchar los relatos de la gente obesa que no tenía donde ir, gente que estaba sufriendo. Ahí me comprometí", detalla Politti, que junto al doctor Alberto Cormillot y todo su equipo han ido forjando la posibilidad de que las personas con trastornos alimentarios pudieran atenderse en los hospitales y clínicas para no depender del próximo casting de Cuestión de peso.
"Ya está; no puedo más", dice, con un suspiro que delata el esfuerzo que le ha demandado esta lucha de tres años. "Tocamos un punto infinito, que pudimos no haber alcanzado nunca", grafica.
Claro que ahora, con el sueño cumplido y la ley sancionada (pues aún debe aguardarse su reglamentación), el ciclo se acerca a su final. "Estamos pensando en la fecha de finalización", declara Politti, que ya se encuentra evaluando proyectos futuros que la podrían devolver a las tablas.
En el momento de poner en la balanza la victoria conquistada, que marcó un hito en la televisión como el programa que conmovió al Congreso, la conductora concluye: "Sentí una realización profunda y espiritual".
6,5 puntos es el promedio mensual del rating del programa, que ya lleva tres años en Canal 13.